domingo, 16 de febrero de 2020

Las mujeres en la historia de Nicaragua - voces del feminismo nicaraguense.




Sergio José Hernández Briceño

Las mujeres en la historia de Nicaragua La lucha por el voto de las mujeres y los años de la dictadura somocista, en ese tiempo la lucha que rompe con esa tradición y con el “permiso” social limitado es la de lograr su voto, una de las primeras reivindicaciones exclusivas de las mujeres para sí. Buscó el reconocimiento del carácter de ciudadanas con derechos y responsabilidades, con derecho a decidir y a elegir. En Nicaragua fue una larga lucha. La encabezó una mujer de las precursoras del feminismo en el país: Josefa Toledo de Aguerri.

Muchas se unieron al ala femenina del Partido Liberal (porque no se imaginaban militando en el Conservador) bajo el lema: Dios, orden y justicia, aunque tuvieron posiciones conservadoras especialmente sobre la familia y las mujeres, así como el rol de la Iglesia Católica. El Ejército Defensor de la Soberanía Nacional liderado por Augusto C. Sandino incorporó a mujeres en sus filas, pero con roles tradicionales: enfermeras, cocineras y como agentes de correos. No se les reconoció un papel de liderazgo o igualdad en su participación.

La cercanía del grupo de mujeres feministas liberales con el gobierno y el Partido Liberal no facilitó o agilizó la lucha por su derecho al voto en Nicaragua. Somoza temía que la mayoría estuviera más cerca de los conservadores que de los liberales.

Mujeres votando por primera vez en Nicaragua, fuente La Prensa
El voto para las mujeres se dio, finalmente, en 1956, por una decisión de Somoza, haciéndolo parecer una dádiva que se debía “agradecerse eternamente” al tirano. Se desvirtuó y se le quitó el contenido a una lucha y a un movimiento feminista para responder a los intereses de un partido y de un dictador, manipulando la demanda. Nicaragua es, junto con El Salvador, de los penúltimos países en reconocer este derecho. Después de ellos, sólo quedaba Paraguay, que lo reconoció hasta 1961.

La lucha por el voto ha sido uno de los más importantes porque representa el pleno goce y derecho político de elegir, como se mencionaba anteriormente los casos de Francia, Inglaterra, EEUU, Nicaragua no estaba lejos de esa realidad, este derecho se otorgó en tiempos difícil como la dictadura de Somoza pero que simbolizó la lucha latente por el amparo y adjudicación de los derechos de las mujeres que habían sido negados.

Cuando surgió el Frente de Liberación Nacional en 1961 (se convirtió después en el Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN), planteó en su Programa la reivindicación de la igualdad de las mujeres y las integró desde muy temprano de muchas formas, incluyendo militarmente. Se reconoció que el FSLN fue de los movimientos guerrilleros latinoamericanos que mayor participación de mujeres tuvo.

En los 70, se gestó AMPRONAC (que aglutinó a mujeres de clase media, pero también de estratos populares que Asociación de Mujeres por la Problemática Nacional), demandaban mejores condiciones de vida e igualdad. Integró a madres y familiares de guerrilleros, asesinados, presos y desaparecidos, pero también reivindicó los derechos de las mujeres como el derecho a expresiones de movimiento popular y derechos rurales con mujeres.


AMPRONAC - Fuente - la corriente
Con la creación de la AMPRONAC muchas mujeres se vieron favorecidas por la asistencia que esta les brindaba. El hecho de demandar mejores condiciones de vida e igualdad constituía y constituye ahora la lucha por la que las mujeres han venido abriendo espacios en la sociedad a fin de garantizar su bienestar y reconocimiento de derechos.




Si en los años 70s se logró el derecho a expresiones de movimiento popular, ahora es fácil observar como las mujeres se organizan y salen a las calles cuando se sienten vulneradas, demandan algún derecho o bajo cualquier contexto en que se desarrollan. No obstante, los derechos de las mujeres rurales aún se encuentran limitados a pesar de las nuevas políticas públicas como el empoderamiento de la mujer rural, el acceso a créditos, tierras, viviendas.

De acuerdo con (Hamlin & Quiroz, 2014), en materia jurídica se dio la reivindicación del concepto de Derecho y la concientización a la población en general y en especial a las mujeres que tenían iguales derechos, nació la oficina legal de mujeres que asistió a miles en el reclamo de pensiones alimenticias, reconocimiento de hijos e hijas y otros.

Los reclamos de pensiones alimenticias y reconocimiento de hijos e hijas eran muy comunes antes y donde la figura masculina muchas veces no aceptaba su responsabilidad para con la mujer o los hijos, actualmente existe un importante cuerpo jurídico como es el Código de Familia que resalta y garantiza el rol de la familia.

Con el derrocamiento y durante la lucha contra la dictadura de Somoza, las mujeres asumieron papeles diversos: como brigadistas de salud en la insurrección, correos, guerrilleras, dirigieron acciones militares y de masas, mantuvieron la protesta civil viva, fueron comunicadoras de las ideas revolucionarias, gestoras de solidaridad. Esto se reflejó al momento del derrocamiento, donde hubo mujeres que pasaron a ocupar cargos clave en el gobierno de reconstrucción, aunque, nuevamente ahí, se expresaron sus distintas visiones.

Presidenta electa Violeta Barrios - Fuente la Prensa
Por un lado, se integró a Violeta Barrios de Chamorro a la Junta de Gobierno por ser viuda de un connotado dirigente opositor asesinado. Por el otro, se reconoció el rol fundamental de algunas al darles el grado de Comandante Guerrillera o al ubicarlas en puestos clave con poder. Es la primera vez que se reconoció notoriamente el papel de las mujeres y se les dio posiciones importantes como para que la sociedad nicaragüense reconociera el cambio.



El Estado nicaragüense, se transforma ya en los 80s en un actor importante de promoción de la mujer, con la promulgación del Estatuto Fundamental de la Nación, base de la nueva Constitución, que recogía preceptos básicos contenidos en los instrumentos internacionales, y la igualdad jurídica entre hombres y mujeres. A la vez ratifica instrumentos de la Organización de Estados Americanos y la Organización de Naciones Unidas como la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer.

La Revolución generó una solidaridad internacional sin precedentes, masiva y diversa. Uno de los aspectos determinantes fue el importante papel de las mujeres y el espacio que tenían en el proceso que atrajo la atención de feministas internacionales, especialmente de las que eran y venían de la izquierda, que veían con esperanza la diferencia entre lo que se sucedía en Nicaragua en comparación con los países llamados “socialistas”, donde las mujeres seguían teniendo un lugar secundario, con poca participación en estructuras de poder.

Las nuevas leyes y el reconocimiento formal de algunos derechos abrieron posibilidades para las feministas dentro del FSLN. Surgió así la Oficina Legal de la Mujer de AMNLAE (Asociación de Mujeres Nicaragüenses Luisa Amanda Espinoza) que jugó un papel importante para acompañar a miles en el reclamo de pensiones alimenticias, reconocimiento de hijos e hijas y otros. Pero pronto se percataron de la cantidad de mujeres maltratadas por esposos, compañeros de vida y parejas ocasionales.

Sobre el aborto en los años 80, por ese tiempo, se dieron las primeras discusiones acerca del aborto. Existía una regulación en el Código Penal desde 1837que lo permitía si estaba en riesgo la vida de las mujeres, siempre que fuera aprobado por una junta de médicos. La muerte materna era un problema serio, así como los embarazos no deseados y los abortos realizados en condiciones inseguras. Esto llevó a discutir la necesidad de legalizar el aborto como en Cuba y brindar el servicio en el Sistema de Salud Público.

Como sabemos es un tema sensible, considero que la prohibición del aborto infunde temor en las mujeres ya que sus vidas corren peligro, se les niega la autonomía y derecho a elegir, lo cual no es correcto, por ejemplo, en casos de embarazos de alto riesgo debería aceptarse el aborto, puesto que prima la vida de la mujer, además debe considerarse su derecho a la salud.

Hamlin & Quiroz (2014) existieron mayores espacios donde se garantizarán sus derechos y protección:

Se dieron espacios organizativos y luchas de las mujeres durante los 80, con la elaboración de la Constitución Política que dio campo para ello; se propició la participación masiva de las mujeres en cada cabildo y consulta. Se demandó un cabildo nacional de mujeres donde se recogieran demandas, desde la igualdad de derechos hasta el castigo a la violencia, pasando por el aborto y muchos otros. Al mismo tiempo, se dio la puja por la conformación de secretarías de la mujer en cada organización de masas de la revolución, mismas que se articularían con AMNLAE. (p.6)

Paralelamente, las nicaragüenses iban adquiriendo cada vez más presencia y reconocimiento en espacios internacionales, lo que les permitió nutrirse de ideas y experiencias y recibir respaldo político y económico de otras feministas.

Con las elecciones de los 90 y las implicaciones para las mujeres, surgieron muchas ONGs y grupos, algunos por los derechos de las mujeres, otros tratando de rescatar programas impulsados en los 80 de educación de adultos, salud, de organización, etcétera.

La incidencia de las organizaciones de mujeres hacia el gobierno llevó a la instalación de la primera Comisaría de la Mujer en el Distrito V de Managua el 23 de Noviembre de 1993, al fortalecimiento y a una cierta autonomía del Instituto Nicaragüense de la Mujer (INIM), así como a la creación del Consejo Nacional contra la Violencia, el Consejo Nacional de Salud, la Comisión Nacional de Lucha contra la Mortalidad Materna y en 1995, el decreto del Ministerio de Salud que declaró la violencia intrafamiliar como un problema de salud pública.

Se da una serie de encuentros y desencuentros de mujeres acerca de cómo organizarse, dar luchas, establecer prioridades, mecanismos y relaciones con el gobierno, entre otros, fue un período de gran actividad, definiciones y discusiones apasionadas. En cierta medida, como era de esperarse; por casi una década las mujeres habían estado nucleadas en torno a una sola fuerza y visión: la del partido. Los 90 dan la oportunidad de redefinirse y eso pasó por un período de acomodo y de precisar cada quien su espacio y su autonomía.

Hamlin & Quiroz (2014) De 1997 a 2006:

El gobierno de doña Violeta concluyó en enero de 1997 y dio paso al gobierno de Arnoldo Alemán, con un partido más estructurado, el Partido Liberal Constitucionalista, apoyado fuertemente por la jerarquía de la iglesia católica y algunas iglesias evangélicas a partir de prebendas y beneficios fiscales. (P.6)

Al inicio, impulsó la creación de un superministerio de la familia como concesión a la jerarquía católica por su respaldo electoral. Éste asumiría el Instituto de la Mujer, con grandes poderes, especialmente en el área de la reproducción social y de control ideológico. Las organizaciones de mujeres identificaron el peligro que representaba para sus derechos y se opusieron desde el inicio.

Con Violeta Barrios de Chamorro, las organizaciones de mujeres no vivieron en la gloria, pero tuvieron espacios para opinar y empujar demandas de manera efectiva. Con Arnoldo Alemán se caracterizó por la corrupción, acercamiento a la jerarquía católica y negociaciones con el FSLN, desprecio a los derechos humanos, especialmente los de las mujeres, autoritarismo y persecución a quienes les criticaran o se opusieran a sus órdenes.

Las ONGs fueron las primeras en sentirlo con el intento por reformar la Ley 147 que regulaba su funcionamiento. Como la oposición fue importante y ellos estaban creando ONGs no siguieron ese camino, sino que optaron por el castigo con impuestos y otras formas de persecución.

Con el gobierno de Enrique Bolaños las organizaciones de mujeres adquirieron mayor reconocimiento como actoras políticas en el quehacer nacional. Las principales organizaciones participaron en la demanda de castigo para Alemán Lacayo por sus actos de corrupción y para Ortega por su abuso sexual.

En el 2007 quedó claro que los derechos de las mujeres no pasaban de ser un lugar común en los discursos políticos y que la vida de las mujeres era fácilmente usada por el FSLN como moneda de cambio en las negociaciones.

Hamlin & Quiroz (2014) con el regreso del FSLN al poder:

Desde el FSLN se hicieron numerosos esfuerzos para “organizar” su movimiento; primero, fue con el Movimiento de Mujeres “Blanca Arauz”, sobre todo utilizando mujeres campesinas; luego, fue con el Movimiento de Mujeres Sandinistas de las estructuras partidarias e instituciones gubernamentales, y más recientemente, con las beneficiadas de los programas sociales, como Hambre Cero o Usura Cero. (p.12)

A través de las políticas públicas poco a poco se ha tratado de garantizar la restitución de derechos de las mujeres y se ha buscado la equidad, sin embargo hace falta fortalecer el estado de derecho, más allá de evocar un marco legal muchas veces infuncional. Son las estructuras, los recursos humanos sensibles y destinación de recursos financieros necesarios, así como una comunidad consciente, quienes podemos hacer la diferencia.

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